Excelentísimo MONSEÑOR GUILLERMO ELÍAS MILLARES (Administrador Apostólico de la Arquidiócesis)
Monseñor Teodoro Guillermo Elías Millares nació el 16 de noviembre de 1953 en Lima. Hizo sus estudios primarios en la escuela “Las Américas” y asistió a la escuela secundaria en el colegio “Víctor Andrés Belaunde” en Lima.
Realizó sus estudios filosóficos y teológicos en el Seminario Arquidiocesano Santo Toribio de Mogrovejo y en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima. Fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1981, siendo incardinado en la Arquidiócesis de Lima.
En 1996, debido a la creación de la diócesis de Carabayllo, se incardinó en la nueva diócesis de Carabayllo.
Realizó estudios de posgrado en Teología del matrimonio y la familia en el Instituto Pontificio de San Juan Pablo II en Valencia, España (2006-2009); y al mismo tiempo era sacerdote de la parroquia de San Antonio Abad en Alicante, España.
Encargos Pastorales.
A lo largo de sus 42 años como sacerdote ha realizado, entre otras, las siguientes tareas:
-Vicario Parroquial de la parroquia La Santísima Cruz de Barranco, Lima (1982)
-Párroco de la parroquia de San Lucas, Lima (1983-1989)
-Capellán y profesor de la escuela Villa María en La Planicie, Lima (1989-2006)
-Párroco de la parroquia El Señor de los Milagros (1994-2006), esta parroquia hasta 1996 perteneció a la Arquidiócesis de Lima, y luego pasó a la nueva diócesis de Carabayllo.
-Desde 2010 fue párroco de la parroquia El Señor de la Paz y vicario episcopal de la Comisión de Matrimonio y Familia de la Diócesis de Carabayllo.
Obispo Auxiliar de Lima.
El 13 de abril de 2019 es designado, por el Santo Padre, el Papa Francisco, como Obispo Auxiliar de Lima, y el 06 de julio del mismo año recibe la Ordenación Episcopal en la Basílica Catedral de la Ciudad Capital. El Santo Padre le ha asignado la Sede Titular Episcopal de Torri di Numidia.
Como Obispo Auxiliar de Lima, y durante los meses más intensos de contagio de la Pandemia del Covid-19, Monseñor Elías, fue designado como responsable general de las Pastorales de salud, escucha y asistencia espiritual, con el fin de atender las principales necesidades a causa del coronavirus, en representación de la Arquidiócesis de Lima. Visitó los hospitales, bendiciendo y dando la comunión a cientos de enfermos que, al verlo, se mostraron muy agradecidos por estar acompañados de la Iglesia.
Asimismo, trabaja intensamente en la Comisión de Evangelización y Catequesis, en la Pastoral Familiar, y en la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Lima.
Administrador Apostólico “sede vacante” de la Arquidiócesis de Piura.
El pasado 2 de abril, el Papa Francisco designó a Monseñor Guillermo Elías Millares, Obispo Auxiliar de Lima, como el nuevo Administrador Apostólico “sede vacante” de la Arquidiócesis de Piura.
Escudo episcopal dividido en tres campos internos:
El Cerro San Cristóbal.
Símbolo de la ciudad de Lima, donde Monseñor ejercerá su ministerio, habitada por un pueblo que sufre pero que peregrina con fe y esperanza para encontrarse en la cima con Cristo. La Cruz Victoriosa, sobre el cerro, símbolo de la manifestación del amor de Dios hacia nosotros. La Stella Maris, símbolo de la presencia de la Virgen María quien nos encamina hacia Jesús e intercede por cada uno de sus hijos de Lima.
La familia.
Llamada a ser Cuerpo de Cristo porque debe ser custodiada por la sacralidad que tiene y debe de reflejar la santidad por el amor que brota en cada uno de sus miembros. La familia es, como dice San Juan Pablo II: “Base de la sociedad” porque a partir de ella se construirá una sociedad que progrese en beneficio hacia la persona. Nuestra Arquidiócesis de Lima está llamada a ser: ¡Familia de Familias!
El fuego del Espíritu Santo.
Símbolo de la acción transformadora del Espíritu Santo que actuará en la Iglesia de Lima, siendo así una Iglesia que se levante y esté en constante movimiento, dando testimonio de la vitalidad que posee porque somos hijos de un Dios vivo. Es también símbolo de purificación, como dice Juan el Bautista cuando se refiere al bautismo en Espíritu Santo y fuego que hará Jesús en nosotros para alcanzar la santidad.
El lema: “Mi familia y yo, serviremos al Señor”. Es Josué quien pronuncia estas palabras (Josué 24, 15) para asumir un servicio de manera coherente, convencida y con transparencia a Dios. Será este el lema que Monseñor Guillermo se propone vivir e invita a su familia de Lima a que lo acompañe sirviendo a nuestra Iglesia para mayor gloria de Dios.