Jubileo de los Delegados de la Pastoral Educativa
22 de septiembre del 2016 (Oficina de Prensa).- En el marco del Año de la Misericordia, la Oficina Diocesana de Educación Católica de Piura (ODEC-Piura), organizó el Jubileo de los Delegados de la Pastoral Educativa en nuestra Arquidiócesis bajo el lema, “Rostros jóvenes creciendo en Misericordia”. Participaron más de 650 alumnos delegados de los equipos de pastoral de los diversos colegios que forman parte de la ODEC-Piura. La reunión tuvo lugar en el auditorio de la Parroquia Santísimo Sacramento en donde en medio de un clima de gran alegría y a través de conferencias, dinámicas, reuniones de grupos y testimonios compartidos, los jóvenes junto a sus maestros reflexionaron sobre su misión como instrumentos de la Misericordia de Dios en sus colegios, familias y la sociedad.
La Srta. Violeta Albán Carmen, Directora de la ODEC-Piura, dio las palabras de bienvenida a los asistentes provenientes de Piura, Castilla, el Bajo Piura, Tambogrande, Las Lomas y Paita. Además de agradecer a todos por su presencia en el Encuentro, resaltó el valor de la Pastoral Educativa y el apostolado que cada delegado realiza a través de su acción evangelizadora para bien de la Iglesia de Piura y Tumbes. También los invitó a ser testigos de Jesús misericordioso, dando a conocer la alegría del Evangelio, relacionándose con los demás así como el Señor lo hizo a través de la pedagogía de la misericordia, siempre llenos de compasión y de solidaridad con todos pero especialmente con los que más sufren.
En otro momento del encuentro, un representante de cada delegación escolar expuso los rasgos centrales de su labor al interior de su centro educativo, los retos que se han trazado y los resultados que se vienen dando producto del trabajo evangelizador que realizan. El R.P. Pedro Talledo Nizama, párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Castilla y promotor del Colegio Parroquial del mismo nombre, expuso el tema “Crecer en Misericordia”. Dirigiéndose a los maestros presentes, les recalcó que mediante el conjunto de acciones a ejecutar en su acción pedagógica ellos se convierten en agentes transmisores de la Buena Nueva y promotores de los diversos proyectos pastorales, todos ellos encaminados a la formación de la personalidad cristiana de sus alumnos, siempre en comunión con los padres de familia que son los primeros educadores de la fe de sus hijos. Asimismo insistió en la necesidad de la formación de los jóvenes en la misericordia, que es el amor de Dios que acogido en la propia vida nos impulsa a abrirnos a los demás para tocarlos en sus miserias y necesidades siendo presencia viva en sus vidas de la ternura y el consuelo de Dios. Frente a un mundo que nos impulsa al individualismo que genera el egoísmo, la misericordia nos abre a los demás en una dinámica de compartir, de amar y de servir. Finalmente le solicitó a los jóvenes a que crezcan en una vida de amistad con Jesús, paradigma de humanidad plena, a través de la oración, la escucha de su Palabra, la vida eclesial y la vivencia de los sacramentos, especialmente de la Misa dominical, ya que uno de los secretos más hermosos y grandes del cristianismo radica en ser amigos de Jesús.
Es importante destacar que la Pastoral Educativa busca evangelizar desde la escuela, formando de esta manera hombres y mujeres comprometidos personalmente con Cristo, en comunión con la Iglesia y entregándose al servicio salvífico del mundo, hoy en día tan complejo donde el materialismo, el consumismo y el hedonismo, impregnan muchas de nuestras realidades. De esta manera se busca hacer realidad el pedido del Papa Francisco a la juventud: “Necesitamos jóvenes con esperanza y jóvenes con fortaleza. No queremos jóvenes debiluchos, jóvenes que están “ahí no más”, “ni sí ni no”. No queremos jóvenes que se cansen rápido y que vivan cansados, con cara de aburridos. Queremos jóvenes fuertes, queremos jóvenes con esperanza y con fortaleza, ¿por qué? Porque conocen a Jesús, porque conocen a Dios, porque tienen un corazón libre”.