“QUE TODOS VEAN A JESÚS, VIVO EN USTEDES”

Arzobispo confirma a más de 200 jóvenes en Catacaos

07 de julio de 2022 (Oficina de Prensa).- Continuando con sus visitas pastorales a lo largo de toda nuestra Arquidiócesis, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, llegó hasta la Parroquia “San Juan Bautista” en Catacaos donde confirmo a un numeroso grupo de jóvenes en una emotiva celebración eucarística. La Santa Misa fue concelebrada por el R.P. Manuel Castro Sosa, párroco del lugar, y acompañaron a los confirmandos, sus padrinos, catequistas, familiares y amigos.

En Jesús está la libertad verdadera

Dirigiéndose a los jóvenes, nuestro Arzobispo les dijo: “Hoy dan un paso muy importante en sus vidas. Reciben el Sacramento de la Confirmación que los hace adultos en la fe, es decir, esa semilla de la vida cristiana que recibieron en el bautismo llega hoy a su plenitud. El Espíritu del Señor desciende sobre ustedes con sus siete dones, unos más orientados al entendimiento, otros hacia la voluntad y los afectos, para que llenos de ese Espíritu de verdad y amor puedan cumplir con la misión que Cristo les confía en su nombre, que es el anunciar la buena noticia del amor de Dios y la salvación a los hombres. A partir de hoy con tu palabra valiente, pero sobre todo con tu ejemplo de vida cristiana coherente, debes anunciar a Jesucristo. Y haciendo esto podrás ayudar a que muchos que viven hoy enceguecidos, puedan darse cuenta que la felicidad está en Jesús y en el modelo de vida que Él nos propone. Reciben a este Espíritu Santo para liberar a los que están oprimidos por el pecado, a los que están esclavos por el ansia del tener, del poder y del placer impuro. A ellos te envía el Señor con la fuerza de sus Espíritu para que todos puedan encontrar en Él esa libertad que sólo Jesús pueda dar”.

Ser valientes testigos del Señor

En otro momento, Monseñor Eguren destacó que: “Queridos jóvenes, es mi deseo que, a partir de su confirmación, guiados por el Espíritu y por María Santísima, crezcan en la amistad con Jesús, denle toda su vida a Cristo, porque sólo Él hace que nuestra vida sea autentica y verdadera. Cuando uno le entrega a Jesús su vida descubre que la propia libertad crece. La amistad con Cristo nos exige buscar en todo momento lo que Él quiere de nosotros, es decir, buscar el plan de sabiduría y amor que Él tiene preparado para ti. Sólo a través de la búsqueda y posterior acogida de ese plan, se puede alcanzar la felicidad y la salvación. Pero también la amistad con Cristo nos exige ser miembros vivos de la Iglesia, sobre todo valientes testigos suyos. Que cuando las personas los escuchen hablar y los vean actuar puedan ver a Jesús Vivo en ustedes”.

Finalmente, nuestro Pastor, les pidió a los jóvenes confirmados que se comprometan a perseverar y participar activamente de la vida de su Parroquia formado parte de los diversos grupos que existen y en las actividades de evangelización y acción social que se llevan cabo.

Confirmaciones en Vice

Cabe destacar que días atrás, Monseñor Eguren visitó también la Parroquia “San Jacinto” ubicada en el Distrito de Vice (Bajo Piura), donde celebró la Santa Misa y confirmó a un numeroso grupo de jóvenes de la zona que, tras recibir el Espíritu Santo, han aceptado el reto de convertirse en nuevos y valientes apóstoles y misioneros de Cristo. La Eucaristía fue concelebrada por el párroco del lugar, el R.P. Tomy Joseph Vandakunnel, C.M.I.

A ellos los animó a que: “Siguiendo el ejemplo de San Jacinto, únanse como una verdadera comunidad viva de fe, y redescubran ese mandato misionero del Señor, que nos pide ir y testimoniarle, ya sea en el barrio, en la familia, en nuestro centro de estudios o de trabajo, pero sobre todo ante otros jóvenes como ustedes, porque no hay mejor apóstol para un joven, que otro joven. Para ello siempre tendrán el constante apoyo de Santa María, no se olviden de recurrir constantemente a Ella, quien además de ser la Madre de Dios y nuestra, es la perfecta discípula. Nadie como María ha sido fiel a Jesús y lo ha seguido hasta el fin. Por ello además de diariamente consagrarle sus vidas, ténganla como modelo de auténtica vida cristiana”.