Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz
03 de mayo de 2022 (Oficina de Prensa).- Hoy, 3 de mayo, en el Perú, así como en varios países de habla hispana, celebramos la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, una hermosa y entrañable muestra de religiosidad popular centrada en el símbolo del sacrificio de Cristo. Las raíces de esta tradición se prolongan hasta los tiempos remotos del cristianismo en la Ciudad de Jerusalén. Esta fiesta nos llama a mirar con detención y reverencia la Cruz y en ella al Crucificado: nuestra mirada es a Cristo, al Hijo que viene a redimirnos en el madero.
Una tradición histórica
En este día se celebra la veneración a las reliquias de la Cruz de Cristo en Jerusalén, tras ser recuperada de manos de los persas por el emperador Heráclito. Según manifiesta la historia, al recuperar el precioso madero, el emperador quiso cargar una cruz, como había hecho Cristo a través de la ciudad, pero tan pronto puso el madero al hombro e intentó entrar a un recinto sagrado, no pudo hacerlo y quedó paralizado. El patriarca Zacarías que iba a su lado le indicó que todo aquel esplendor imperial iba en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo cuando iba cargando la cruz por las calles de Jerusalén. Entonces el emperador se despojó de su atuendo imperial, y con simples vestiduras, avanzó sin dificultad seguido por todo el pueblo hasta dejar la cruz en el sitio donde antes era venerada. Los fragmentos de la santa Cruz se encontraban en el cofre de plata dentro del cual se los habían llevado los persas, y cuando el patriarca y los clérigos abrieron el cofre, todos los fieles veneraron las reliquias con mucho fervor, incluso, su produjeron muchos milagros. Se afirma que el descubrimiento sucedió un 3 de mayo y, por ello, la Iglesia Católica celebra en ese día la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
¡La Cruz de Jesús es nuestra única y verdadera esperanza!
Nuestro querido Papa Francisco nos dice que: “Cuando dirigimos la mirada a la Cruz donde Jesús ha sido clavado contemplamos el signo del amor, del amor infinito de Dios por cada uno de nosotros y la raíz de nuestra salvación. De aquella Cruz brota la misericordia del Padre que abraza al mundo entero. Por medio de la Cruz de Cristo el maligno ha sido vencido, la muerte es derrotada, se nos ha dado la vida y se nos ha devuelto la esperanza. ¡Eh! Esto es importante. Por medio de la Cruz de Cristo se nos ha devuelto la esperanza. ¡La Cruz de Jesús es nuestra única y verdadera esperanza! He aquí porqué la Iglesia «exalta» la Santa Cruz, y he aquí porqué nosotros, los cristianos, bendecimos con el signo de la cruz”.
La Cruz, símbolo de los cristianos
Nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., nos recuerda además que: “La Cruz es sin duda el símbolo que nos identifica como cristianos. Es parte de la vida de los cristianos, parte de tu vida y de mi vida, porque sin ella no podemos vivir el amor de Jesús que es lo que da sentido a nuestra existencia. La Cruz la llevamos en nuestros pechos. Cuelga en nuestros hogares, centros de estudio y de trabajo. Incluso está en nuestras calles, plazas y cerros. Que ella nos recuerde que no hay Cristo sin cruz y que por tanto no puede haber cristiano sin su cruz. Démosle a nuestra vida cristiana una dimensión cruciforme, es decir, sepamos abrazarnos a las cruces de cada día con amor como lo hizo Jesús cuando le presentaron la suya el día que le llevaron a crucificar. Si acogemos la cruz de cada día con amor y muy unidos a Cristo crucificado, ella se vuelve en canal de gracia y de santificación para nosotros, para la Iglesia y para el mundo. No hay cristianismo sin cruz. No hay posibilidad de alcanzar la vida sino morimos cada día a nuestro pecado, a nuestro hombre viejo, si no nos dejamos crucificar con el Señor. Que María, quien estuvo al pie de la Cruz de su Hijo nos enseñe a amar la cruz y a vivir las exigencias de ella en nuestra vida cristiana”.
Enseñanzas de la Cruz para nuestras vidas
El R.P. Renzo Bedón, Párroco de la Histórica y Centenaria Parroquia “Cruz del Norte” en Piura, nos comenta sobre la importancia de la Cruz en el día a día de nuestras vidas: “La Cruz y el Crucificado en ella, tienen muchas lecciones que darnos. Por eso la Cruz es el madero de la vida. La primera enseñanza que ella nos da es que en la Cruz hemos sido rescatados, redimidos, salvados, reconciliados. La Cruz Gloriosa es para nosotros muestra, y signo, de que nuestra muerte por el pecado, ha sido pagada por la Sangre del Cordero Inmaculado. No hay mayor Victoria que ésta: La muerte de Jesús, Dios y Hombre verdadero, ha servido para ganar la vida del hombre, débil y pecador. Esta es la muestra más grande de amor”.
“Otra lección que nos deja la Cruz es que ella está formada por dos maderos que se entrelazan cordialmente. El vertical nos recuerda la dimensión trascendente de nuestra vida: de Dios venimos y hacia Él nos dirigimos, y Cristo Jesús es el camino para la bienaventuranza eterna. Nos recuerda que el hambre de felicidad y de sentido que tiene nuestro corazón es hambre y nostalgia de Dios, sed de infinito, y que el Señor Jesús es la única fuente capaz de saciarnos. De otro lado el madero horizontal nos recuerda que nuestras vidas también apuntan al encuentro fraterno, a la solidaridad con los hermanos, y que como Cristo crucificado estamos llamados a amar a los demás, porque la persona humana sólo encuentra su propia plenitud a través de la entrega sincera de sí misma a los demás”.
Reliquia de la Santa Cruz en la Catedral de Piura
Para alegría y veneración de todos los piuranos, una Reliquia del “Lignum Crucis” o Madero de la Cruz se encuentra entronizada en la Basílica Catedral de nuestra ciudad, en una urna especial que se encuentra ubicada frente al altar de la Sagrada Familia. Se conoce como “Lignum Crucis” al Madero de la Cruz en el que murió Nuestro Señor Jesucristo, y también a todo fragmento proveniente de la Vera Cruz hallada por Santa Elena entre los años 325 a 327 en el Gólgota de Jerusalén. Hay narraciones acerca de trozos de la cruz desde fines del siglo IV, cuando se comenzó la repartición de fragmentos de la misma. Las de las iglesias eran conservadas en cajas llamadas estaurotecas con forma de cruz y tenían en el centro una cavidad para colocar la reliquia. Les invitamos a visitar y venerar esta hermosa reliquia recordando que, sólo quien se abraza a la Cruz de Jesús, recibe de ella la fuerza y la enseñanza para vivir todos y cada uno de los días con esperanza y alegría, en medio de las pruebas y dificultades que nunca faltan.