Arzobispo celebra la Fiesta de María Auxiliadora
24 de mayo de 2022 (Oficina de Prensa).- La mañana de hoy, Fiesta de María “Auxiliadora de los Cristianos”, nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., presidió la Santa Misa en el Santuario de la Virgen en nuestra ciudad. Los fieles devotos de nuestra Madre se dieron cita en gran número para participar con profundo gozo y entusiasmo en esta celebración, después de dos años de no haber podido hacerlo presencialmente debido a la pandemia. Esto manifiesta que, a pesar de la dura prueba vivida, la fe católica y la devoción a María Santísima han permanecido intactas entre nosotros. En la Eucaristía se dio gracias a Dios y a su Santísima Madre por todos los favores y gracias recibidos, y se pidió de manera especial por el eterno descanso de todos los fallecidos durante la pandemia, particularmente por aquellos que profesaron en vida un gran amor filial a María Auxiliadora. También se hizo memoria agradecida de los sacerdotes salesianos Juan Vera y Juan Pytlik, que nos han precedido en el signo de nuestra fe.
Concelebraron la Santa Misa los Padres Salesianos, que realizan su apostolado en nuestra Arquidiócesis, tanto en el Colegio Salesiano-Don Bosco, como en la Obra Social Bosconia. Participaron también las religiosas salesianas “Hijas de María Auxiliadora”, así como las integrantes de la “Asociación de María Auxiliadora” (ADMA) quienes, al culminar la Eucaristía, renovaron su compromiso de vivir y difundir la devoción a María “Auxilio de Cristianos”, así como el participar de los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación, rezar diariamente el Santo Rosario, especialmente por el Papa, por las vocaciones sacerdotales y religiosas, así como seguir el ejemplo de vida de Santa María.
Las dos dimensiones de la Maternidad Espiritual de María
Durante su Homilía, reflexionando en el mensaje del Evangelio de las Bodas de Caná, (Jn, 2, 1-11) nuestro Pastor dijo: “Este pasaje evangélico manifiesta una vez más al Señor Jesús como el Mesías esperado por Israel y el Salvador de la humanidad, pero también manifiesta la maternidad espiritual de Santa María en nuestras vidas, una maternidad que tiene dos dimensiones: frente a su Hijo, María se hace toda suplica, ruego e intercesión por nosotros, cuando le dice a Jesús «No tienen vino»; y ante nosotros se hace toda exhortación a la obediencia de la fe, cuando le dice a quienes sirven en la boda «Haced lo que Él os diga». Con su ejemplo de mujer creyente, María nos recuerda que la vida sólo se vuelve bella, digna y noble, es decir de gran calidad, como el agua transformada en vino, cuando como Ella se cree en Jesús y se le cree a Jesús. En Caná, el Señor transforma agua en un vino excelente, del mismo modo, en cada Eucaristía, Él transforma el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre, alimento de vida eterna. Asimismo, en cada Eucaristía, Santa María intercede por nosotros ante su Hijo y nos exhorta a que le abramos y le entreguemos nuestro corazón y nuestra vida, para así hacer nuestra existencia, una de excelente calidad”.
María Auxilio de los cristianos
En otro momento, Monseñor Eguren destacó que: “La hermosa Fiesta de María Auxiliadora, nos impulsa a buscar refugio en nuestra Madre, a invocar su protección en la necesidad y ante los peligros de la vida, pero también nos debe impulsar a ahogar el mal en abundancia de bien. Es decir, a no pecar por omisión, porque el mal y el demonio sólo avanzan cuando los buenos no hacemos nada. María Auxiliadora nos convoca hoy a multiplicar todo el bien que podamos y que esté a nuestro alcance. Como dice el Papa Francisco: «Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo». Por ello, delante de María, Auxilio de los cristianos, hagamos el firme compromiso de secundarla en su misión maternal de llevar el amor de su Hijo a los demás y a todos los ámbitos de nuestra vida familiar, eclesial y social, para que así la verdad y el amor, que en Jesús se identifican, resplandezcan más y más, y de esta manera el mundo sea más humano y más divino”
Finalmente nuestro Arzobispo nos recordó que: “En nuestro peregrinar por este mundo al Cielo, estamos expuestos a múltiples peligros, así como a las perversidades y asechanzas del demonio y de aquellos que nos quieren hacer daño. María Auxiliadora se presenta hoy y siempre ante nosotros como nuestro refugio y fuente de gracia para luchar el buen combate de la fe, y alcanzar la meta que es la salvación eterna. Recurramos siempre a Ella, especialmente en los momentos de prueba y de dolor, porque Ella es realmente nuestra Madre. Una Madre que se interesa por nosotros y vela por nuestras vidas. Como nos recuerda Don Bosco: «La Virgen quiere que la honremos con el título de María Auxiliadora. Los tiempos corren tan tristes y peligrosos que necesitamos que la Virgen nos auxilie y ayude a conservar y defender la fe cristiana como en Lepanto, como en Viena, como en Savona y Roma». Por eso, ante todo mal y peligro, estas palabras deben impulsarnos a recurrir a Ella, para que nos sostenga en los tiempos difíciles, diciéndole: María, auxilio de los cristianos, ¡ruega por nosotros!”.
Puede ver el vídeo de la Santa Misa de hoy AQUÍ