¡NO AL ABORTO, SÍ A LA VIDA!
18 de Octubre (Oficina de Prensa).- Miles de fieles piuranos se congregaron desde tempranas horas de la mañana, para celebrar la fiesta en honor al Señor de los Milagros y para pronunciar con fuerte voz, un valiente ¡Sí a la Vida, No al aborto!, durante la Santa Misa, presidida por Mons. José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, en el Atrio de la Basílica Catedral de nuestra ciudad.
Ante tantas presiones para despenalizar el aborto en nuestro país, Piura se puso de pie en defensa de la vida frente a la imagen del Cristo Morado, levantando gran número de pancartas con frases alusivas a la vida en medio de la multitud. Durante su intervención, Mons. Eguren dijo: “Ante la posibilidad que en el Perú se despenalice el aborto, quiero pedirle esta mañana al Señor de los Milagros que nos ayude a defender la vida de todo ser humano desde su concepción.
Hermanos: no existe el derecho a matar. Más bien existe el derecho a vivir. Como Arzobispo de Piura y Tumbes, es mi deber volver a afirmar que el aborto provocado es muerte, es el asesinato de una criatura inocente. Toda legislación favorable al aborto provocado es una grave ofensa a los derechos humanos y al mandamiento divino de “no matar”.
El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y a partir de ese momento se le deben ver reconocidos sus derechos de persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida. Y este no es un asunto confesional sino de humanidad.
Con el aborto se elimina a un ser humano que comienza a vivir, es decir al ser más inocente que se pueda imaginar…El niño por nacer, es débil e inerme hasta el punto de estar privado incluso de aquella forma de defensa que son la fuerza implorante de los gemidos y de los llantos del recién nacido.
Recordemos lo que la Beata Madre Teresa de Calcuta solía decir: “El más grande destructor de la paz es el aborto porque si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué nos queda a nosotros, matarte a ti y tú matarme a mí? No nos queda más que eso”.
Y es verdad porque si se destruye la vida en el seno de la mujer, en el seno de la madre, será muy difícil defenderla después en tantos campos y ámbitos de la vida. El aborto abre el sendero de muerte a otras aberraciones como son entre otras el desprecio de los ancianos con la eutanasia o la manipulación genética.
Pidámosle esta mañana con confianza al Señor de los Milagros, Él que por amor a nosotros se encarnó, es decir se hizo Niño por Nacer; Él que recién nacido viera amenazada su vida; pidámosle ¡Que Herodes no llegue al Perú! Que el aborto no sea legalizado.
Hoy y siempre digamos con firmeza: ¡No al aborto y Sí a la Vida! ¡Piura y Tumbes defienden la Vida!”.
El Pastor de Piura y Tumbes, alentó durante su homilía ante la impresionante y venerada imagen del Señor de los Milagros a acercarnos a Él y abrirle nuestro corazón con confianza para rendirle el homenaje de nuestra fe y amor.
“Señor de los Milagros, derrama tu amor sobre nuestras familias, sobre nuestros niños, jóvenes y ancianos… Muchos pueden ser nuestros problemas y tristezas, en lo personal y en lo social, por ello descarguemos todas nuestras necesidades y preocupaciones en Él, que por amor a nosotros, ha querido quedarse en esta imagen del crucificado. Él se preocupa por nosotros y es capaz de darnos mucho más de lo que le pedimos con fe… Déjalo entrar en tu corazón, déjate tocar por su amor y verás como tu vida cobra su verdadero sentido. Él sabe que estas aquí, puedes dirigirte al Señor de los Milagros con absoluta confianza”.
Y en el marco de la Gran Misión Arquidiocesana “Quédate con nosotros, Señor”, celebramos hoy en todo el Perú la Jornada Mundial de las Misiones, la cual es animada por las Obras Misionales Pontificias del Perú (OMP)… “No tengan miedo de anunciar el Evangelio a todos, con su ejemplo y con su palabra valiente”, manifestó nuestro Arzobispo a la gran presencia de fieles.
Y al término de la Eucaristía, la Primera Cuadrilla de la Hermandad, junto con nuestro Pastor de Piura y Tumbes cargaron en hombros la sagrada imagen del Cristo Moreno, dando inicio a la procesión en su primer recorrido.