04 de julio (Oficina de prensa).- Al concluir la Santa Misa en la localidad italiana de Sulmona adonde llegó en visita pastoral en ocasión del 800º aniversario del nacimiento del Papa Celestino V, el Papa Benedicto XVI rezó el Ángelus y señaló que la Virgen María es modelo perfecto de obediencia al Plan de Dios, de silencio, misericordia y apertura a los demás.
A continuación presentamos las palabras del Santo Padre pronunciadas en el rezo del Ángelus:
Queridos hermanos y hermanas,
A la Virgen María, que veneráis con particular devoción en el Santuario de Nuestra Señora de la Libera, confío esta Iglesia de Sulmona-Valva: al Obispo, los sacerdotes y a todo el pueblo de Dios, que camine unida y alegre por el camino de la fe, de la esperanza y de la caridad. Fiel a la herencia de san Pedro Celestino, sepa siempre constituir la radicalidad evangélica y la misericordia, para que todos aquellos que buscan a Dios lo puedan encontrar.
En María, Virgen del silencio y de la escucha, san Pedro del Morrone encontró el modelo perfecto de obediencia a la voluntad divina, en una vida sencilla y humilde, tendida e la búsqueda de aquello que verdaderamente es esencial, capaz de dar siempre gracias al Señor reconociendo en cada cosa un don de su bondad.
También nosotros, que vivimos en una época de mayores comodidades y posibilidades estamos llamados a estimar un estilo de vida sobrio, para conservar mayor libertad en la mente y en el corazón y para poder compartir los bienes con los hermanos. María Santísima, que animó con su presencia materna la primera comunidad de los discípulos de Jesús, ayude también a la Iglesia de hoy a dar buen testimonio del Evangelio.