“¡FAMILIA SÉ FUERTE, EN TI SE FRAGUA EL FUTURO DE LA HUMANIDAD”

Fiesta de la Sagrada Familia

 27 de diciembre (Oficina de prensa).- En la mañana de hoy, las familias piuranas se dieron cita en la Basílica Catedral, para celebrar la Solemnidad de la Sagrada Familia. La Santa Misa fue presidida por Mons. José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura.

“Dios ha querido entrar en la historia de la misma manera como lo hacemos todos nosotros: a través de una familia. El Señor Jesús nace defendiendo la institución familiar basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer…La familia es la célula primera y vital de la sociedad. Cuando la sociedad no la protege o apoya o incluso la posterga, está preparando su propia ruina. Por ello como núcleo originario de la sociedad, la familia tiene el derecho a todo el apoyo del Estado y de todas las instituciones para realizar plenamente su misión. Apostar por la familia, es apostar por el Perú”, manifestó nuestro Pastor durante su homilía.

 “Con su ejemplo la Sagrada Familia de Nazaret alienta a todos los hogares cristianos de hoy a descubrirse y verse como una institución querida por Dios dentro de su designio divino de amor, llamada a ser cenáculo de amor y santuario de la vida”.

Dirigiéndose a los presentes, dijo: “Familia: ¡no tengas miedo a ser lo que debes ser! Sé esa comunidad donde la vida se transmita sin miedo y donde ella se acoja y se defienda desde la concepción hasta su fin natural. Sé esa comunidad donde se aprenda a amar; donde se cultiven las virtudes como la responsabilidad, la generosidad, la honradez y la fraternidad; donde la fe cristiana se transmita de padres a hijos para que éstos últimos descubran la belleza de lo que significa ser cristiano”.

 Al finalizar la celebración eucarística, Mons. Eguren impartió su Bendición Pastoral sobre todos los hogares de Piura y Tumbes… “Mi deseo, queridas familias, que el día de hoy y siempre redescubran la belleza de su vocación. El matrimonio y la familia son camino de santidad. Queridos esposos están llamados a amarse el uno al otro como Cristo ama a la Iglesia. Den gracias a Dios por tenerse el uno al otro y por tener a sus hijos. Quiéranlos mucho, cuídenlos, hablen frecuentemente con ellos, sepan a dónde y con quiénes están. Hijos amen y obedezcan a sus padres. Conversen con ellos y consúltenles sus problemas e inquietudes. Que cada familia piurana y tumbesina viva muy unida en el amor, como la Sagrada Familia de Nazaret”, expresó con gran afecto.