22 de diciembre (Oficina de Prensa).- Mons. José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, visitó el día de ayer, el Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney” en Piura, para compartir la alegría de la Navidad ya cercana con los sacerdotes y seminaristas de nuestra Arquidiócesis.
Navidad con los sacerdotes
En este especial Año Sacerdotal, los presbíteros de nuestra Iglesia particular, participaron ayer por la mañana, de una celebración navideña en el Seminario “San Juan María Vianney”. La jornada empezó a las 11:30 a.m. con un momento de oración y reflexión en el misterio de la Navidad, que culminó frente al hermoso nacimiento preparado con reverencia por los seminaristas.
Inmediatamente después, en un clima lleno del espíritu navideño, todos los presentes compartieron un almuerzo de confraternidad, durante el cual, Mons. José Antonio Eguren entregó a cada presbítero, con gran alegría y aprecio una imagen de San Juan María Vianney, Patrono de los sacerdotes… “Que el Santo Cura de Ars nos ayude a profundizar en el misterio de nuestra vocación sacerdotal y que nos ayude también a comprender este hermoso ministerio en clave de servicio, haciéndonos don para los demás”, manifestó.
Finalmente, personal del Arzobispado de Piura, entregó canastas navideñas a todos los sacerdotes presentes.
Navidad con los seminaristas
Cerca de 300 amigos y benefactores del Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney”, se reunieron en la noche de ayer, para celebrar la Navidad con una Santa Misa y una Cena de Gala, junto a los seminaristas, formadores y familiares.
Durante su homilía nuestro Pastor pidió a la Virgen María que nos ayude a vivir en este tiempo, el verdadero espíritu de la navidad que es Jesús: “Santa María, visítanos a cada uno de nosotros y ayúdanos a conocer la hondura del amor de Dios. Intercede por nosotros, para que tu Hijo, el Señor Jesús, derrame abundantes bendiciones sobre el Seminario, para que así, estos jóvenes perseveren y respondan con mayor generosidad y entrega a la vocación y misión que Él los convoca”.
Así mismo, durante esta noche de gran alegría, los seminaristas compartieron sus talentos y testimonios vocacionales con todos los presentes. Presentaron bailes típicos, cantos y un video sobre la vida en el Seminario.