Jóvenes de Piura y Tumbes peregrinan al encuentro de Nuestra Señora de las Mercedes
20 de septiembre de 2022 (Oficina de Prensa).- Una gran cantidad de jóvenes provenientes de las diferentes Vicarías Episcopales, Parroquias, Movimientos Eclesiales, Grupos juveniles e Instituciones Educativas del Bajo Piura, Sullana, Talara, Paita, Tumbes y Piura, a quienes se sumaron, jóvenes escolares y universitarios, los seminaristas del Seminario «San Juan María Vianney» y numerosas familias que forman parte del Consorcio Arquidiocesano de Colegios Parroquiales de Piura (CACPAP), se dieron cita para participar de la peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes de Paita, tras dos años de no haber podido hacerlo a causa de la pandemia.
Los jóvenes visitan a su Madre del cielo
Desde muy temprano por la mañana, los jóvenes se congregaron en el Óvalo de Paita bajo el lema: “El Silencio de María”, junto con los alumnos del Consorcio Arquidiocesano de Colegios Parroquiales y luego todos unidos iniciaron la peregrinación hacia la Parroquia “San Francisco de Asís”, en el centro de Paita. A su llegada participaron con gran fervor y recogimiento de la Santa Misa que fue presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., y concelebrada por el R.P. Tito Zapata Olivares, responsable de la Pastoral Juvenil, y el R.P. Pedro Chully Chunga, Vicario Episcopal de Paita y Rector del Santuario de “Nuestra Señora de las Mercedes”. También estuvieron presentes varios sacerdotes que brindaron el sacramento de la confesión a los jóvenes peregrinos.
La hermosa imagen de nuestra Virgen de las Mercedes de Paita
Durante su homilía, nuestro Arzobispo felicitó a los jóvenes por el esfuerzo realizado al haber participado de la peregrinación, muchos de ellos venidos desde muy lejos, para ponerse a los pies de nuestra Mamita Meche. A ellos les explicó la rica simbología que contiene la bella imagen de nuestra Señora de las Mercedes, que veneramos en Paita: “Queridos jóvenes, hoy han venido peregrinando al encuentro de nuestra Madre del Cielo, se han puesto en camino, siguiendo el ejemplo de María, en cuya vida el peregrinar fue una característica esencial. Todos nosotros hemos caminado y peregrinado para tener un encuentro personal con Ella. Los animo a que, guiados por María, vivan santamente su juventud. Quiero en esta oportunidad referirme a los interesantes detalles que forman parte de la hermosa imagen de nuestra Madre. En primer lugar, nos llama la atención su traje blanco de lino, que nos habla de que Ella es la Inmaculada, la concebida sin la mancha del pecado original. Ese traje blanco también nos recuerda que por nuestro bautismo hemos sido hechos cristianos para ser santos e inmaculados, ese es nuestro deber: aspirar a la santidad. Ser santo es ser otro Cristo, llegar a ser en todo semejante a Él, pensar como Jesús, sentir con los nobles afectos de su corazón y actuar en cada momento y circunstancia de nuestra vida como Él lo haría si estuviera en nuestro lugar. Si observamos las manos de la Virgen Santísima, veremos que en la mano izquierda lleva unas esposas o grilletes, éstas representan que hemos sido liberados de la esclavitud del pecado. Gracias al Sí de María, Dios se hizo hombre, se encarnó y pudo realizar la obra de nuestra redención. Recuerden que no hemos sido creados por Dios para el mal, para la mentira, ni para el egoísmo, hemos sido creados para la verdad y para el amor. En su mano derecha está su vara de poder, que nos recuerda que Ella ya está en el cielo, participando del amor de Dios, y al hacerlo, desde el cielo puede cuidarnos, protegernos, amarnos, educarnos, librarnos de todo mal y peligro”.
“Detrás de la imagen de la Virgen vamos a encontrar las banderas del Perú y sobre su vientre el escudo de nuestra Patria. Esto nos dice que María ama a nuestro Perú, somos realmente sus hijos. Desde hace más de cinco siglos, Ella nos pródiga su amor de Madre, por eso en estos momentos difíciles que vive nuestra Patria, qué mejor que confiarnos a Ella, pidiéndole que nos ayude a encontrar verdaderos caminos de justicia y de reconciliación. Finalmente, en la imagen de «La Mechita» que veneramos en Paita, encontramos algo que no tiene ninguna otra imagen de la Virgen de las Mercedes en el resto del Perú o en el mundo entero: la herida en su cuello. Ésta es fruto del acto sacrílego cometido por el pirata inglés Jorge Anson, quien quiso decapitar la imagen de nuestra Madre, pero no pudo. Con esta herida en su cuello, María se identifica con nuestros sufrimientos y dolores, con nuestras cruces y dificultades. Por eso podemos poner ante sus pies nuestras alegrías y también nuestros problemas, dificultades y dolores. Los invito a que vuelquen su corazón con confianza a Ella, para pedirle por todas y cada una de sus intenciones, problemas y necesidades. María es la Mujer que sabrá comprender las penas sufrimientos y tristezas que podamos traerle cada día, y hacerse toda súplica e intercesión por nosotros, ante su Hijo. Ella, con sus brazos abiertos, siempre está dispuesta a acogernos con amor”.
Como María, no tengan miedo de seguir a Jesús
Finalmente, Monseñor Eguren exhortó a los jóvenes, y les dijo: “Querido joven que has querido poner tu corazón a los pies de «La Mechita», no olvides que Ella le dio un Sí generoso y total al plan de Dios en su vida, nadie mejor que Ella sabe que, creerle a su Hijo y creer en su Hijo, es el camino de la auténtica libertad, felicidad y salvación. Por eso, hoy María te exhorta a que sigas a Jesús con total generosidad. Con sus brazos abiertos hacia ustedes, Ella les dice que no tengan miedo de ser discípulos-misioneros de su Hijo Jesús. Que no tengan miedo a ser una juventud cristiana, es decir, ser una juventud que reza, que medita la Palabra de Dios, que estudia su fe en la catequesis, que se confiesa con frecuencia, que asiste a Misa todos los domingos, que forma grupos juveniles y que participa activamente de ellos; una juventud que sabe amar a Cristo en los demás, en los más pobres y necesitados; una juventud que evangeliza, que no se guarda para sí misma la alegría del Evangelio que ha encontrado, sino que la comparte con otros jóvenes como tú que no tienen el gozo de haber encontrado a Cristo por María. Una juventud que sabe rechazar con fortaleza de todo lo que es indigno del nombre cristiano. Si llevan esta vida cristiana seria y responsable, ustedes descubrirán el apasionante horizonte del Plan de Dios en sus vidas”.