Visita a Parroquias «Cruz del Norte» y «Nuestra Señora de las Mercedes»
22 de septiembre de 2022 (Oficina de Prensa).- Continuando con sus visitas a las diferentes Parroquias de nuestra Arquidiócesis, nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., llegó hasta la Centenaria Parroquia “Cruz del Norte”, para encontrarse con los moradores del querido Barrio Norte de nuestra Ciudad y celebrar con ellos su Fiesta Parroquial con una Santa Misa que fue concelebrada por el R.P. Renzo Bedón Peña, Párroco del lugar, y el R.P. Julio Orihuela, donde participaron un gran número de fieles de la comunidad parroquial, los miembros del consejo pastoral, así como los integrantes de las diferentes hermandades, sociedades y cofradías que forman parte de la parroquia. Al concluir la Eucaristía, Monseñor Jose Antonio recibió en medio de fuertes y espontáneos aplausos, una placa conmemorativa de parte de toda la comunidad parroquial, en agradecimiento por su constante cercanía y labor como Padre y Pastor.
No separarse de la Cruz de Cristo
En su homilía, nuestro Pastor felicitó a los feligreses por el aniversario parroquial y reflexionó sobre el sentido de la Cruz en nuestras vidas: “En primer lugar quiero felicitar a esta histórica y tradicional Parroquia de la Santísima Cruz del Norte por cumplir hoy 104 años de su creación, los animo a que continúen con todas esas acciones evangelizadoras y misioneras, que desde aquí parten, con la finalidad de llevar a todos, pero especialmente a los más alejados, a los descartados, a los bautizados que han olvidado el don de su bautismo y a todos los que sufren, la buena noticia que Jesucristo crucificado los ama, con un amor misericordioso dispuesto siempre a perdonar, a consolar, y que no se ha olvidado de ellos”.
“Quiero reflexionar con ustedes -continuó Monseñor Eguren- sobre las lecciones que tienen para darnos la Cruz y el Crucificado en ella. La primera enseñanza es que en la Cruz hemos sido rescatados, redimidos, salvados, reconciliados, por ello debemos contemplarla con gratitud. La Cruz nos manifiesta el alto precio que Jesucristo el Hijo de Dios y de María Santísima, ha tenido que pagar por nuestros pecados para así abrirnos el camino a la libertad, a la felicidad y a la salvación. Otra lección que nos deja la Cruz es que ella está formada por dos maderos que se entrelazan cordialmente. El vertical nos recuerda la dimensión trascendente de nuestra vida: de Dios venimos y hacia Él nos dirigimos, y Cristo Jesús es el camino para la bienaventuranza eterna. El madero vertical de la Cruz nos recuerda que el hambre de felicidad y de sentido que tiene nuestro corazón es hambre y nostalgia de Dios, sed de infinito, y que el Señor Jesús es la única fuente capaz de saciar esa hambre y esa nostalgia que de Dios tiene nuestro corazón. De otro lado el madero horizontal nos recuerda que nuestras vidas también apuntan al encuentro fraterno, a la solidaridad con los hermanos, y que como Cristo crucificado estamos llamados a amar a los demás, porque la persona humana sólo encuentra su propia plenitud a través de la entrega sincera de sí misma a los demás. Queridos hermanos, sólo quien se abraza a la Cruz de Jesús, recibe de ella la fuerza y la enseñanza para vivir todos y cada uno de los días con esperanza y alegría, en medio de las pruebas y dificultades que nunca faltan. Nunca se separen de la Cruz de Cristo”.
María es siempre ese camino seguro para llegar a Jesús
Monseñor Eguren llegó también hasta la Parroquia “Nuestra Señora de las Mercedes”, ubicada en el Distrito de Bellavista de la Provincia de Sullana, para participar del segundo día de la Novena en Honor a la Virgen de las Mercedes, Patrona de la Parroquia y del Colegio Parroquial que lleva su nombre, así como de todo el Pueblo Fiel de Dios que peregrina en Piura y Tumbes. Con los feligreses de esta querida parroquia celebró la Santa Misa, que fue concelebrada por el R.P. Edward Siancas Cueva, Párroco del lugar. Estuvieron también presentes las principales autoridades de la zona.
En su Homilía, nuestro Arzobispo destacó que: “La Virgen María, quien para nosotros se muestra maternalmente con los brazos abiertos bajo la advocación de Nuestra Señora de las Mercedes, es verdaderamente nuestra Madre en el orden de la gracia, porque el Sí que dio en la anunciación, no solo hizo posible la Encarnación del Verbo Eterno del Padre, sino que nosotros pasáramos de las tinieblas a la luz, del pecado a la gracia y de la muerte a la vida. Al revelarnos Jesús que María es nuestra Madre, nos invita a amarla y quererla como Él la ama. Nos invita a ir confiadamente a Ella, quien nos ayuda a conocer, y a amar más plenamente a su Hijo. María es siempre ese camino seguro para llegar a Jesús y ser totalmente suyos, como Ella, la mujer del todo y para siempre”.
En otro momento, Monseñor Eguren dijo: “Queridos hermanos, nunca olviden que por Cristo se llega a María, y por María, más plenamente al Señor Jesús. Esa debe ser siempre nuestra actitud, y para lograrlo no hay mejor camino que perseverar en la oración en compañía de Santa María, en especial por medio del rezo del Santo Rosario. Rezándolo, le daremos las gracias por el “Sí” generoso e incondicional que, en nombre de toda la creación, dio a la iniciativa reconciliadora de Dios. María hizo posible, gracias a su gran fe, al «Dios con nosotros», la fe de María, su obediencia traspasada de amor, así como su cooperación activa con los planes de Dios desde su libertad poseída, son todo un modelo para nosotros de lo que debe ser nuestra respuesta a los planes del Señor en nuestra vida”.